Si algo queda claro tras la Games Convention de Leipzig, la mayor feria mundial del entretenimiento electrónico, con permiso del Tokyo Game Show, es que Europa es territorio PlayStation. Microsoft y Nintendo ni se dignan comparecer en el feudo de Sony, que se lleva al público de calle con instalaciones tan elaboradas que rozan lo cómico. Las estaciones de juego de los simuladores militares SOCOM, por ejemplo. Hace un par de años se jugaba tumbado boca abajo, empotrado en una camilla; en esta edición, haciendo la pista americana hasta un nido de ametralladoras. El año pasado, instalaron una docena de retretes dorados en el área dedicada a la PSP, su modelo portátil.
Alemania es un país muy raro. Para empezar, se toman en serio los videojuegos. Tiran del mercado del PC por arriba con productos de altas prestaciones como Far Cry y Crysis, mientras mantienen a los consumidores de base con aventuras gráficas y juegos de estrategia que exportan a España e Italia a través de FX Interactive.
En 2002, ante la decadencia del ECTS, decano de las ferias de ocio electrónico, montaron la Games Convention en Leipzig, que ya recibe a unos 200.000 asistentes, a 12 euros por cabeza y día. Hace sólo dos semanas, la industria recibió el espaldarazo oficial al ser invitada, tras un año de tira y afloja por el contenido violento de muchos juegos, a integrarse en el Consejo de Cultura de Alemania.
Demandas judiciales
Luego está la crisis. ¿Quién dijo crisis? Las máquinas de Nintendo imprimen dinero. Se suele atribuir a a la piratería y las redes P2P la quiebra de un par de compañías que se centraron en el desfalleciente mercado del PC, Iron Lore y Flagship, pero habría que matizar que, en el caso de esta última, su último juego era una castaña. La embestida judicial de varios productores británicos contra los usuarios de software de descargas despierta el escepticismo de cabezas visibles del sector.
«Si hemos aprendido algo de la industria de la música es que no se ganan amigos demandando a tus consumidores», declara en una entrevista a Eurogamer Peter Moore, ex presidente de Sega of America, responsable del relanzamiento de la serie Xbox de Microsoft y actual número uno de EA Sports.
Precisamente EA ha sido una de las compañías con mayor presencia en Leipzig. A sus series más longevas, como FIFA (que tiene la exclusiva de la próxima Liga española) y Madden (dedicado al fútbol americano), le acompañará próximamente un simulador de tenis exclusivo para Wii que hará uso del esperado MotionPlus, un sensor que, añadido al puerto inferior del Wiimote, traduce convenientemente los movimientos reales sin trasladarlos a acciones predefinidas, como venía sucediendo hasta ahora.
Los Sims 3, el shooter de horror en el espacio Dead Space y el vertiginoso Mirror's Edge, inspirado en el mundo del parkour, son las otras cartas que EA ha puesto boca arriba en la feria alemana.
Take-Two, que se libró por los pelos de la OPA lanzada por el gigante de Redwood, ha puesto fecha a la versión para PC de GTA IV, el 21 de noviembre, y Bethesda ha hecho lo propio con el juego de rol Fallout 3, que saldrá el 31 de octubre.
http://www.laverdad.es/murcia/20080902/cultura/europa-territorio-playstation-20080902.html
