miércoles, 18 de febrero de 2009

God of War III, el arma suprema de la PS3

Este año llega otro vende-consolas de mayor envergadura si cabe: God of War III. Es innegable que Sony ha depositado muchas esperanzas en Kratos y, dada la calidad y el éxito de las entregas anteriores, no es de extrañar.

Este nuevo capítulo pinta muy bien. Estoy convencido de que volverá a arrasar en ventas y que obtendrá excelentes puntuaciones en los medios de comunicación. Es más que probable que se convierta en el mejor juego de 2009 para PlayStation 3 e incluso en el mejor de todo el catálogo. No lo tiene muy difícil.

Pero aún apuesto más. Me juego lo que sea a que God of War III no aportará ninguna gran novedad, ni al mundo de los videojuegos, ni al género de la acción en tercera persona, ni siquiera a la propia saga. Al menos eso es lo que parece observando las pantallas y vídeos que se han publicado hasta el momento.

Ya el primer God of War no destacó precisamente por la originalidad, pero es que no la necesitaba. Tampoco la necesitará éste. Si por algo se caracteriza la franquicia es por su buen hacer, todos los elementos están bien dispuestos, de forma muy inteligente y ofreciendo un producto muy atractivo.

Los jefes gigantes no son nada nuevo, los Quick Time Events ya los habíamos visto en Resident Evil 4, combos, movimientos especiales, ambientación en el mundo clásico... Todo eso ya lo habñiamos visto antes, pero nunca (o muy pocas veces) tan bien dispuesto.

Kratos es un héroe salvaje, con mucho carisma y una personalidad única. La mitología clásica da vida al universo del juego de una forma mágica y tremedamente espectacular. El control, sencillísimo, nos permite hacer virguerías desde el minuto uno de juego. Todo eso se volverá a repetir y, además, por primera vez en nueva generación.





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