lunes, 18 de agosto de 2008

No quieren sangre en la Wii


¿Debe la Wii convertirse en un refugio contra la violencia? Los “hardcore gamers” mantienen desde su lanzamiento que la consola de Nintendo es un imán para niños, niñas, ancianos y padres, el tipo de público del que huiría cualquier amante del videojuego. Para muchos Nintendo es la compañía que vende los juegos de los perritos y los Pokémon, el Brain Training y otros títulos que no deberían optar al nombre de "videojuegos" pero que como vienen en un cartucho o en un disco y se manejan pulsando botones, consiguen colarse injustamente en la lista.

Como sé que no soy el único veinteañero —o treintañero- que juega a la consola, me cuesta digerir el cliché. Pero existe y lo peor es que parece que los propios usuarios de Nintendo -al menos algunos de ellos- están encantados con él y planean perpetuarlo.

La pasada semana Mediawatch, un lobby de padres británico, descubrió horrorizado que en la lista de próximo lanzamientos de la Wii hay un título que podría definirse como "un juego en blanco y negro", si no fuera porque utiliza el rojo casi con mayor frecuencia. MadWorld está dibujado en tinta como un cómic, pero con mucho "ketchup". El objetivo del juego parece ser coger algo punzante o cortante del suelo y aprender sobre anatomía de la forma más directa posible, partiendo a otras personas en cachitos. No hay una historia bonita, princesas que salvar o champiñones. Se trata de matar antes de que te maten. Y punto.

MadWorld sólo estará disponible en Wii (lo ha creado Sega, llegará en 2009) y Mediawatch cree que es un terrible error. "Va a arruinar la imagen familiar de la Wii". Por lo visto en MediaWatch no han repasado la lista de juegos disponibles para Wii, que ya incluye otros títulos con sangre, zombies, cadáveres, disparos, miembros separados de los cuerpos a los que pertenecían originalmente y WiiFit, un juego que consigue aterrorizarte cada vez que te subes a la báscula. Aún así, ¿debe Nintendo velar porque en todos los juegos haya sonrisas, buen rollo y mariposas?

Está claro que los padres no siempre aciertan a la hora de entender cómo funcionan los videojuegos y qué deben y no deben jugar sus hijos. La mejor muestra es la reciente decisión de la familia Peebles, de Calorina del Norte. Tras meses intentando que Blake Peebles, el niño de la casa, aprobase alguna asignatura han decidido tirar la toalla y el pasado mes de septiembre aceptaron que el retoño abandonara el instituto para dedicarse a jugar profesionalmente a Guitar Hero, su auténtica vocación. "No podíamos aguantar más quejas", comenta la madre. La decisión es completamente estúpida. Cualquier jugador sabe que en el mundo de los videojuegos sólo se consigue dinero de verdad siendo surcoreano y jugando a StarCraft o trabajando como recolector de oro en World of Warcraft. Blake sólo ha conseguido en un año unos 1.000 dólares en premios. Triste. Los padres, eso sí, le han puesto un tutor personal para que aprenda algo entre canción y canción.

Y hablando de videojuegos, dentro de dos días comienza la Games Convention de Leipzig. Tras un E3 bastante soso se espera que al menos Sony haga algún anuncio importante, probablemente una revisión de la PSP, que sigue arrastrándose en ventas muy por detrás de la DS (37 millones frente a 78 millones de unidades). Yo, mientras tanto, estaré en San Francisco, en el Intel Developer Forum, que empieza mañana. Procesadores de bajo consumo y netbooks (ordenadores pequeños y de bajo coste) prometen ser protagonistas. Una semana movidita.


http://navegante2.elmundo.es/navegante/2008/08/18/gadgetoblog/1219031955.html

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